Las cortezas de cerdo, también llamadas torreznos o chicharrón, son un plato muy gustoso en muchas zonas del mundo. Realmente la denominación de este plato varía mucho según en qué lugar se encuentre. Se trata de una preparación que utiliza la piel del cerdo y la convierte en unos trozos crujientes.
Ingredientes:
1 kg. de cuero de cerdo de Rancho San Isidro
1 ½ taza de agua
3 cucharadas de sal
Pimienta, pimentón dulce o picante (al gusto)
1 limón o lima o vinagre en su defecto
Cómo preparar cortezas de cerdo:
En primer lugar es importante lavar bien el trozo de cerdo. Se frota por todos lados con el limón y se enjuaga con mucha agua tibia.
Luego, se seca muy bien y se corta en trozos de 5 a 8 centímetros, según lo que vaya a hacerse.
En una cacerola de fondo grueso se coloca el agua, la sal y el cochino. Se pone a hervir a fuego alto, revolviendo de vez en cuando con cuidado, durante 15 minutos.
Después se baja el fuego y se dejar cocinar durante alrededor de una hora más. El agua se evaporará y poco a poco el cerdo se irá dorando. Hay que remover cada cierto tiempo, mientras los torreznos se van friendo en su propia grasa.
Mientras se fríen, rociar con un poco de agua helada de vez en cuando, para provocar un choque térmico que las vuelve a la vez más crujientes y esponjosas.
Cuando estén doradas las cortezas de cerdo, se sacan y se dejan escurriendo el exceso de grasa sobre papel absorbente. Estando aún tibias se les puede agregar pimienta molida, pimentón dulce o picante.
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